La mayoría de las veces yo también me quedo seca… de ideas y entonces recurro a un truco que estimula mis neuronas: me pongo a mirar catálogos, que me recrean la vista, me entretienen y aportan mil y una imágenes de composiciones decorativas que se me quedan en la trastienda de la memoria. Luego, cuando menos me lo espero, las asocio y las recupero para poder usarlas cuando las necesito, interpretadas a mi manera, en las siguientes decoraciones de las mesas.Casi todos los catálogos están ya online, así que lo único que tienes que hacer es teclear el nombre de la tienda y ponerte bucear. Luego a imaginar.
Y queridas amas de casa en crisis hojear catálogos es, además, ¡¡¡gratis!!! Si de paso ves en ellos algún capricho que puedas pedirte para tu cumple, mejor que mejor…
Amplias miras
Brujuleando por catálogos se tiene la ventaja de que, si coges algunos extranjeros, tu mirada traspasa fronteras. En ellos ves cómo se decoran las mesas en otros países o incluso en otros continentes, cuáles son sus tradiciones en Navidad, cómo ponen los veladores en los jardines, con qué montan sus fiestas infantiles, sus meriendas...
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