Periodo de sequía

Todas las fotos y montajes: helenstables.blogspot.com

No, no me estoy refiriendo a la escasez de lluvias que estamos padeciendo la última temporada. Que también, porque la verdad es que tengo el jardín agostado por el frío y la escarcha de las madrugadas sin ver una gota de agua que le revitalice de 
vez en cuando. Me refiero a la sequía vegetal, a la falta de flores para hacer ramos y centros, a esta época invernal en la que ya no crece nada y se nos han caído todas las hojas con las que todavía en otoño podíamos elaborar tan bonitos arreglos.
Por  suerte, con el último ramo de rosas fui previsora, puse a secar algunos de sus capullos y monté dos pequeños floreros. Dado que, como podéis comprobar, todavía me duran, se me ocurrió decorar la mesa con ellos.

–Las rosas ya están secas y tienen un colorido especial a partir del cual entoné toda la mesa. Puse unos caminos de color malva y las servilletas a juego. En el centro una fondue de madera y hierro fundido negra no desentonaba.




–Para la vajilla, opté por poner esta vez la antigua que heredé de mi madre que tiene unos dibujos de flores que poseen colores que entonan y bajoplatos dorados.

 –Además de las paneras doradas, coloqué la cristalería transparente para no dar más colorido distinto a la mesa.

 Romántico bouquét. Si el primer florero tenía el salero a su lado y una blonda dorada, el segundo florero lo rodee de gastadas velas blancas de distinto tamaño, que le dan un aire vintage.

La librería de Helen

Delicadas acuarelas y fotos muestran cómo es la propiedad en
Maryland del siglo XIX

En mis largas visitas a las librerías físicas y también virtuales, así como en los blogs y los sites más recónditos que con paciencia voy descubriendo en mis prolongados paseos por la red no sólo me topo con revistas interesantes, sino con libros que llaman mi atención. Hace tiempo que abrí mi quiosco aquí en el blog para ofreceros información de algunas de ellas de vez en cuando.
Sin embargo, con los libros tenía mis dudas: muchos son en inglés, no se encontrarán con facilidad salvo en Amazon, quizá, algunos no son baratos  y si no responden a las expectativas… y todo eso hacía que no me decidiera a recomendarlos.
Ahora me animo a iniciar el primer estante de la biblioteca del blog porque de la mayoría pueden verse algunas de sus páginas interiores y sus autores tienen generalmente blogs, webs, etc. donde podéis ver aún más ideas parecidas.

Consumada anfitriona, su autora enseña en el libro cómo montar mesas para todo tipo de ocasiones, desde las fiestas de etiqueta a bufets con amigos en casa a una cena informal en la playa... Ofrece también consejos para invitaciones y revisa todas las reglas del protocolo en la mesa. Sus ideas la han hecho aparecer en TV y en revistas como Vogue o Vanity Fair.

Después de años deambulando por los rastrillos y tiendas de antigüedades de Francia, su información del país es de primera mano. Por eso, los cuarenta proyectos decorativos del libro, en los que Kaari Meng captura hasta los aromas y texturas, transportan a quien los echa un vistazo al mismo corazón de la Francia más genuina.

La obra tiene apariencia de antiguo almanaque por las preciosas litografías y grabados que adornan sus márgenes. Desde finísimas copas de vidrio para aperitivo a todo tipo de fuentes de porcelana china, desde la cubertería de cualquier forma y material en el mango a carritos auxiliares de comedor y servilleteros... La periodista Inès Heugel va desgranando, analizando y desmenuzando en este volumen la historia que hay detrás de todas las piezas de la vajilla y el menaje que dan lo que se llama "charm" a una mesa bien puesta. También se incluye un capítulo de ornamentos, desde centros de mesa  candelabros.

 Desde lo urbano a lo rural, desde las grandes mansiones de Inglaterra hasta las casitas de playa más modestas al otro lado del Atlántico con una perspectiva vintage, en este libro se reúnen todos los ambientes: el campo, el litoral y la ciudad, evocando su atmósfera en todas las estaciones en un estilo que convive lo moderno con lo antiguo sin problema alguno.

Ramos de hojarasca otoñal

¡Qué bien me conocen los Reyes Magos! Saben que me encantan las flores y las plantas, que siempre que llega la temporada, corto flores del jardín y hago mis arreglos, ramos y centros florales en casa. Pero claro, no soy florista, sino una enamorada de las flores amateur que, aunque entusiasta, carezco de la técnica, metodología y conocimientos para adquirir las habilidades básicas del buen diseño floral.
Por eso, entre otras cosas, este año me han traído el libro que aquí veis: Escuela de arte floral, una obra muy didáctica y con ideas llenas de creatividad. De su autora Paula Pryke, una de las floristas más conocidas y respetadas del mundo, escribí el post La arquitecta de los bouquets el 27 de septiembre pasado.

¡Espero aprovecharlo bien! De momento, os paso una galería de ramos que realicé durante el otoño, por eso tienen, además de flores, multitud de hojas multicolores que les otorgan el tono de la estación.

El jarrón lo monté con rosas de color amarillo, rosa pálido en distintos tonos y de fondo las ramas de berberis cuando éste ya estaba empezando a perder las hojas. Es entonces cuando ya no las tiene sólo de su color granate habitual, sino también rojo encendido, naranja chillón, amarillas, les salen unos frutos rojos... 

 

  La pareja de jarroncitos blancos de Zara Home tienen distinta combinacion de rosas de tonos rosa mezclado con unas llamativas ramas tricolor del árbol de Júpiter en el momento de su muda.

Justo antes de la caída, tengo que andarme con ojo porque hay unos poquísimos días en que sus hojas adquieren bellísimos tonos que van del intenso al rojo bermellón. El problema también es que son muy delicadas y se caen con mucha facilidad.

 

 

 Un pequeño gran florero, en el que
he mezclado dos tipos o tres de rosas: unas de color rosa pálido, otras de color fucsia y otras casi rojas. Lo rematan unas poquitas ramas de berberis otoñal.

Para una mesa, que aún no he subido al blog, corté estas preciosas y enormes rosas del rosal más bonito que tengo. Tienen unas magníficas irisaciones amarillas. Las coloqué en unos tiestos metálicos de color beige un poco decapé, muy como de la campiña francesa. 

Este florero de capullos de rosa y todos los demás, de helenstables.blogspot.com