11 marzo 2013

De improviso



Mañana es el cumpleaños de mi hija pequeña y, sin previo aviso, después de comer me dijo: “Mamá, acuérdate de que esta noche vienen mis amigas a cenar. Aunque cenaremos en la cocina, me gustaría que este año la mesa estuviera bonita. ¿Me la pones tú?”.
–“Claro”, contesté. “¡Cómo no voy a hacerlo!”
El único problema era que todavía me quedaba salir a comprar el regalo que tenía reservado y ¡encima me había encargado que le hiciera la compra de la cena que quería preparar! En fin, que tenía el tiempo cronometrado.
¡Tuve 20 minutos desde el momento en que extendí el mantel hasta que comenzaron a aparecer las amigas! Menos mal que previamente me había pensado un poco la decoración, porque ya me había adelantado que le gustaría que fuera en tonos lilas.
–Así, rápidamente pillé un centro de hortensias secas que tengo en una cómoda y conservan el tono y coloqué bajoplatos malvas sobre un mantel blanco.
­­–Dispuse también unos platos de aperitivo con topitos, así como unas servilletas y unos vasos de cóctel que todo en su conjunto entonasen con el malva... y ¡voilà!
Fotos y tablesetting: helenstables.blogspot.com

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