Periodo de sequía

Todas las fotos y montajes: helenstables.blogspot.com

No, no me estoy refiriendo a la escasez de lluvias que estamos padeciendo la última temporada. Que también, porque la verdad es que tengo el jardín agostado por el frío y la escarcha de las madrugadas sin ver una gota de agua que le revitalice de 
vez en cuando. Me refiero a la sequía vegetal, a la falta de flores para hacer ramos y centros, a esta época invernal en la que ya no crece nada y se nos han caído todas las hojas con las que todavía en otoño podíamos elaborar tan bonitos arreglos.
Por  suerte, con el último ramo de rosas fui previsora, puse a secar algunos de sus capullos y monté dos pequeños floreros. Dado que, como podéis comprobar, todavía me duran, se me ocurrió decorar la mesa con ellos.

–Las rosas ya están secas y tienen un colorido especial a partir del cual entoné toda la mesa. Puse unos caminos de color malva y las servilletas a juego. En el centro una fondue de madera y hierro fundido negra no desentonaba.




–Para la vajilla, opté por poner esta vez la antigua que heredé de mi madre que tiene unos dibujos de flores que poseen colores que entonan y bajoplatos dorados.

 –Además de las paneras doradas, coloqué la cristalería transparente para no dar más colorido distinto a la mesa.

 Romántico bouquét. Si el primer florero tenía el salero a su lado y una blonda dorada, el segundo florero lo rodee de gastadas velas blancas de distinto tamaño, que le dan un aire vintage.