Gran cosecha de rosas

Pequeño detalle de tigridias en el baño

Unos años atrás planté una pequeña rosaleda en casa a ver qué tal se daba y… ¡violà! la cosa funciona. Por eso el año pasado probé en otro parterre con rosas de pitiminí, que deben sufrir de gigantismo, ya que una temporada después están enormes.
Ya el verano anterior conseguí montar ramos fantásticos entre todas, pero lo de este año es ¡una auténtica cosecha!
Bien es verdad que abono mucho mis rosas y no dejo de podarlas en todo momento para que no pierdan fuerza para las siguientes floraciones, pero aun así tengo que reconocer que es una flor muy agradecida. 

 Con tanto superávit de rosas, el sábado pasado, que teníamos invitados a cenar, me propuse adornar la casa y la mesa con hasta 5 floreros diferentes que monté con ellas.
Aquí podéis verlos, además de otros dos con otras flores y frutos distintos.

Bouquet rojo, rosa, naranja... en un aparador del comedor

Florerito de rosas y capullos en tono pálido en mi cuarto
de baño

Jarrón de cristal con rosas amarillas en el centro de la
mesa del comedor

Tres tipos rosas en este ramo del salón

En vez de flores, los ramos contienen los frutos azules de
las mahonias para combinar con el jarrón principal

 Derivados florales
Como enseguida se me marchitan tantas flores, tengo muchos pétalos que puedo aprovechar también para montar pequeños centros con velas como éste.