23 febrero 2011

Un marrón de los buenos


Ni se me presentaron unos plastas a comer, ni se me pegó el estofado en el puchero... Este "marronazo" del que te hablo resultó ser un feliz hallazgo al final de las rebajas en Zara Home (www.zarahome.com): un camino de color marrón oscuro que me esperaba solitario encima de la mesa del baratillo. No tenía nada de este tono chocotale ¡hummm! Estupendo, pensé, ya veré con qué lo pongo.
Y éste fue el resultado.
 








 Una vez decidido el camino, me puse a darle vueltas a los adornos: pensé entonces que el jarrón de flores artificiales marrón y blancas de mi dormitorio iba que ni pintado y ya de paso coloqué la vela blanca de Zara Home que me regalaron, todo rematado con un poco de popourrí a tono.
 



 
-Elegí el mantel y las servilletas beige para entonar, la cristalería transparente y la vajilla marfil. Esta vez combiné como platos de aperitivo unos con borde de blonda, de los que tengo unas pocas unidades.

 

 -Para destacar los platos sobre el mantel, puse unos salvaplatos de mimbre de Ikea (www.ikea.com/es/es) y además de paneras coloqué cestitas. Si a éstas les pones unos blondas de papel, que sirven para sustituir a los típicos tapetitos de tela, van fenomenal con los platos calados.

 Una concha a la mesa
Normalmente la concha está junto a la bañera del cuarto de baño repleta de jaboncitos que voy recogiendo de los hoteles, pero cuando se me ocurrió colocarla junto al centro de flores para presidir la mesa, tuve que buscar algo distinto para rellenarla. ¡Y debía ser marrón, naturalmente! Unas piñas, ya está, siempre tan socorridas.

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