Ocaso dorado

Justo antes de que mis dos árboles de Júpiter se “quedaran en las ramas”, desnudos de hojas por completo, estallaron en vivos colores. Este año amanecieron de repente el pasado sábado como una pareja de lanzallamas dorados de los que colgaban hojas naranjas chillonas, amarillas ocre, doradas, rojas. Como en un arranque premonitorio, esa misma mañana corté un ramo espectacular horas antes de que las ramas escupieran sus hojas tiñendo de otoño el césped de alrededor durante la fría y ventosa noche. 
Sus otoñales dorados me inspiraron esta mesa.

    –En el centro hay todo un gran montaje: además del ramo (que está situado hacia la izquierda), coloqué  velones de madera oscura dos tipos y un gran plato de laca chino.

  

 –Jugué con el binomio amarillo y granate para el color en todo el setting: en el mantel, en los caminos, en las servilletas, en la cristalería…

   –Escogí la vajilla de loza inglesa de flores granates que combina a la perfección y para rematar el conjunto recurrí a los cuencos amarillos.

                            La broza esta servida
Las hojas sueltas que se iban cayendo de algunas ramas y que fui recogiendo, las usé también para adornar: en las bandejas de aperitivos, en el plato lacado, junto a la jarra y en las paneras.

Fotos y setting: helenstables.blogspot.com