Recolecta con arte

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Aún me acuerdo cuando mis hijas venían a casa del cole y me decían: “Mami, tenemos que hacer para clase un trabajo con el tema otoño. ¿Vamos este fin de semana a recoger hojas por el parque?” . ¡Qué bien lo pasábamos escogiéndolas!

Porque sí, las hojas tienen tantas formas y sus colores son tan espectaculares que si para nosotras aquellas tardes de recolecta suponían una mera diversión, para todos los demás resultan un placer para la vista.
Rojas, amarillas, naranjas, pardas…  las hojas meten los colores del otoño en los salones. Y al recogerlas del suelo para llevarlas a casa,  prolongamos su vida ofreciéndoles una segunda oportunidad de brillar ahora como realce y ornamento de un objeto de decoración.

 Así adornáis con ellas.

 
 Candelabros en llamas.
Sólo hay que elegir bien las hojas secas, impregnarlas de pegamento en spray por el envés e irlas pegando alrededor del cristal del candelabro.
 

Foto: deco&style

 






           Hojas pegadas ...
        A la derecha, se han adherido a las velas para que se consuman con las velas.

      ... y hojas sueltas
       Abajo, hojas independientes que se han introducido en los velones para decorarlos.

De Wohnidee

De Wohnidee

Servilletero en el bosque.
Unas cuantas hojas entrelazadas que están destiñéndose y que entonan con la vajilla puede ser la mejor opción para un servilletero de estilo "country".
 




Corona de hojarasca.
 Seleccionar hojas de la misma familia y de un tamaño parecido. Se enganchan alrededor de un alambre circular y se va formando la corona que puede colgarse de una cinta.

Cambios cromáticos

Fotos y tablesetting: helenstables.blogspot.com

Alucinada, sí, alucinada me tienen las hortensias. Sus colores no paran de cambiar desde que florecen hasta que se marchitan. E incluso entonces, sus tonalidades siguen transformándose todavía durante un tiempo: pasan de fucsias a lilas,  azuladas o malvas con irisaciones y flores con distintos pétalos variegados en la misma corola.

Hortensias fucsias con rosas, este verano

   

¡Y encima, lo más curioso es que estos cambios cromáticos de las hortensias son marcha atrás! 

Se producen comenzando en un estallido de rojo vivo, para ir destiñéndose al ir perdiendo savia… ¡y acabar su última etapa verdes, justo el tono que elige la mayoría de las flores para brotar! ¡Qué curioso!

Azuladas, ya secas

Otras secas, pero que están lilas

 Como ayer vi que mis hortensias estaban ya verdeando pero aún conservaban preciosas irisaciones moradas, rosas y lilas, decidí aprovecharlas para adornar esta mesa. 

 –Lila y verde son entonces los tonos predominantes del montaje, a juego con el centro floral de la mesa.

 

–Atravesando el mantel crudo, dispuse un camino de color lila que entonaba perfectamente con muchos de los pétalos de las hortensias.

De paneras puse platos de café verdes con unos
 posavasos de bambú

 
–Puse un salvamanteles de paja como bajoplato y una vajilla antigua heredada de mi madre de los mismos tonos.
–Coloqué la cristalería verde y servilletas de color violeta de Zara Home.

Petalos olorosos. Para presentar una fuente de queso de aperitivo, lo dispuse en la misma vajilla. Añadí en la fuente los picos y coloqué en ella un bol del juego con una hortensia para adornar.

Verde exuberancia Siguiendo con el concepto de frondosidad que destila el montaje, se me ocurrió presentar también con las hojas y flores de hortensia los aperitivos.

 

Cake stand de emergencia

En estos dos años que tengo el blog, han desfilado por él muchos tipos de cake stands.
Aquí habéis podido ver tarteros de porcelana, con lazos y cintas de lunares o lisas, posatartas de cristal de colores y hasta os he mostrado modelos de papel. En otra de mis entradas, os enseñé a hacer en tres pasos un fantástico cake stand de tres pisos en cartulina.

Juntando copas de distinta altura se crea
un conjunto precioso

 

Hoy vuelvo a mostraros un ¿tartero? Bueno... no, ¿pero a que la idea es perfecta como cake stand de emergencia? Sólo tenéis que coger una copa bonita que tengáis a mano, le dais la vuelta y ¡voilá!, se coloca el pastelito sobre el pie. Podéis fabricar uno así en cualquier sitio, tanto si estáis de viaje como en una casa en la playa, en el campo…