Para los dobladillos que os propongo hace falta echarle mucho arte, pero no dar puntada alguna. ¿Cómo?, diréis. Pues muy fácil. Sólo hay que hacer dobleces, sin hilo ni aguja, en servilletas de tela y formar preciosas figuras. ¡Anda ya!, pensaréis, ¡como si sólo doblando, doblando conseguiremos hacer un molinillo, un sobre, un ave del paraíso, un abanico, un esmoquin o una camisa…!

De papel
Al parecer fue el estadounidense John Dickenson quien introdujo en la cena anual de su compañía las servilletas de papel en 1887, en la misma época que el papel higiénico. No obstante, no se hicieron populares en el ámbito doméstico hasta la década de los 50. En la web podréis encontrar, además de datos históricos, otras informaciones sobre ellas.
Al parecer fue el estadounidense John Dickenson quien introdujo en la cena anual de su compañía las servilletas de papel en 1887, en la misma época que el papel higiénico. No obstante, no se hicieron populares en el ámbito doméstico hasta la década de los 50. En la web podréis encontrar, además de datos históricos, otras informaciones sobre ellas.
Cada cual, la suya
También hay un apartado dedicado a los servilleteros, esos anillos que abrazan las servilletas para que no acaben revueltas y todos y cada uno tengan la suya propia.
También hay un apartado dedicado a los servilleteros, esos anillos que abrazan las servilletas para que no acaben revueltas y todos y cada uno tengan la suya propia.