Cualquiera lo diría. Si yo no lo confieso, nadie lo notaría.
Como en una película de Almodóvar: ¿qué hacen unas faldas de mesa camilla como
estas en mi camino de mesa?
Y es que no hay problema. Si disponemos de unas faldas de
mesa camilla pequeña que venga bien de colores y estampado para disponer en un
setting, podemos usarlas perfectamente para elaborar con ellas un camino de
mesa. Las doblas convenientemente a lo largo y listo.
En este caso, la tela escogida es una cretona en azul
verdoso con rosas, muy tradicional, muy british. Como la tela tiene suficiente
fuerza, no quise recargar demasiado la decoración. Sólo coloqué en el centro un
frutero de madera con hortensias secas y dos candelabros de cristal
transparentes para que no pesaran tampoco.
Para cada comensal dispuse un bajoplato de paja y la vajilla
de color marrón. La cristalería que puse fueron nuestras copas de vidrio
transparente de diario. Y para
rematar, unas servilletas azules que entonaban con algunas de las flores y el fondo de la
tela.
Panera con florituras
En vez de una cesta o un bol, para poner los picos elegí una bandeja de madera que tengo en el baño y donde coloco jaboncitos. La adorné con un portavelas de flores turquesa y unas piñas.
En vez de una cesta o un bol, para poner los picos elegí una bandeja de madera que tengo en el baño y donde coloco jaboncitos. La adorné con un portavelas de flores turquesa y unas piñas.
En lugar de los dos candelabros a ambos lados, también ensayé a romper la simetría. Puse unos portavelas de distintos tipos a ver qué tal quedaban. ¡Y es una opción!
Unos posavasos de mimbre que entonaban perfectamente con la vajilla y la textura de los salvamanteles nos sirvieron de paneras.
Fotos y tablesetting: helenstables.blogspot.com |