De buena tinta

¿Queréis montar una mesa festiva o de cumple a vuestros hijos? He encontrado una mesa  llamativa y colorida, como todas las de  decoraciones infantiles, que puede adaptarse como idea fantástica para mantenerlos entretenidos: la mesa-tablero de pintura. Los mismos utensilios de pintar adornan casi tanto como la propia decoración escogida, que, en este caso, es tan sencilla como efectiva.
–Sólo hay que colocar unos platos transparentes sobre unos globos rotos de distintos colores. Dan la sensación de que son una especie de manchurrón, como si debajo se hubieran caído tinteros.
–El centro de mesa tan llamativo no es ni más ni menos ¡que un bol lleno de lápices de colores!
–Ya sólo queda poner un mantel de papel liso para que los niños pinten o dibujen en él. También se puede optar por un mantel de hule si hay otro tipo de pinturas y repartir blocs de papel por la mesa.

Individuales desechables

En la revista digital francesa e-magDECO donde la encontré la llaman la mesa efímera, porque es de un solo uso.
Sin embargo, el que sea una decoración de usar y tirar, con materiales corrientes y de diseño sencillo, no quiere decir que tenga que ser antigua, fea o trasnochada. ¡El universo de los desechables también puede ser estiloso!

 –El set de mesa se realizó recortando individuales rectangulares en papel kraft reciclado con bolsillos para los cubiertos. Los dibujos de los cubiertos se imprimieron antes en unos papeles reciclados A4.

–Después con una regla se cortan rectángulos de 7,5 x 14cm con los bordes irregulares que servirán para los bolsillos de los cubiertos.

–A continuación se cosen a máquina o a mano los bolsillos con los bordes individuales sobre los individuales.

Además de en los individuales, los cubiertos se pueden imprimir
en las servilletas. Los moldes de bizcochos también se hacen
desechables. Todo de e-magDECO (www.e-magdeco.com).

¡¡¡Viva “La Roja”!!!

Ayer en casa, como en millones de otros hogares españoles, nos juntamos la familia a comer ansiosos, ilusionados y expectantes ante el magno espectáculo futbolístico que nos esperaba al caer la tarde: la final de la Eurocopa. Algunos comensales vestían la camiseta de la Selección, otros llevaban algún distintivo rojo o amarillo para recordar los colores de nuestro equipo o incluso ondeaban la bandera de vez en cuando… Yo puse mi granito de arena patrio en la decoración de la mesa. ¡¡Pues no faltaba más!! Rojo y gualda en los bajoplatos y mantel amarillo Fácil.

 Recordadlo para los próximos Mundiales de fútbol. Traerá suerte, como en esta edición.