Yo tengo mis mahonias junto al porche de la cocina y no sabéis el rico olor a miel que exhalan cuando florecen. Por su fantástica fragancia, con sus flores inauguro mis ramos frescos de la temporada.
Y precisamente con un centro de mahonias –las que coloqué en una ensaladera amarilla para que no subiera de altura– adorné esta mesa y la monté en base a él.
- Como en el centro floral, juego con los dos colores básicos: el verde y amarillo, aunque predomina este último. Amarillo como nota de fondo, porque lo uso en el mantel y en los bajoplatos.
- El verde surge contrastando, en la vajilla y en las paneras, también en la cristalería confrontándose con el tono yema del mantel.
- Coronando los platos verdes, de nuevo amarillo, en unos cuencos para la sopa.
Entonado trío para una mesa bicolor
Escogí unas servilletas verdes de papel y las puse aparte en un servilletero en tonos cremas y amarillos.
Una bandeja amarilla del mismo juego que los cuencos sirve para aperitivos. La adornan unas velas verdes a los lados y un florerito con una ramita de mahonia.
Para servir más aperitivos, usé también uno de los bajoplatos amarillos adornado con una vela verde y ramas de mahonia.
Tablesetting y fotos: helenstables.blogspot.com |
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