¡Que os den calabazas!

Acuarela de Annie Roudet, artista francesa dedicada sobre
todo al pastel

Hoy seguimos con estas regordetas cucurbitáceas naranjas a las que tallamos caras de monstruo o bocas de carcajada para hacer las delicias de los niños en Halloween. Porque las calabazas, que son originarias de México, donde se cultivaban mucho antes de que Colón llegara y luego los conquistadores nos las trajeran a Europa en el siglo XVI, son sin duda las protagonistas de esta escalofriante fiesta.

Unas calabazas pueden ser gigantes, abultadas y con el rabo retorcido, como extraídas de una película de Tim Burton; otras, en cambio, semejar diminutas versiones de las anteriores, como si las hubieran encogido misteriosamente. De  color también varían espectacularmente según las especies: alcanzan desde un intenso naranja a desteñirse a un beige, pasar de un amarillo pálido a un verde intenso…

Dan tanto juego que no me extraña que se las haya elegido elemento clave de la ornamentación de estas fechas. En esta entrada he escogido dos ejemplos de cómo utilizarlas:

Todas las fotos de confessionsofaplateaddict.blogspot.com

 Focos de atención
Son sensacionales para elaborar todo tipo de centros de mesa decorativos. Una idea estupenda es utilizar una bandeja (o diferentes, según os guste) y combinar las calabazas con velas de distinta altura y grosor.

En este centro las minicalabazas son naranjas...

...mientras que en este se optó por todo blanco

  

                                     Al estilo Liberty
¿Y qué os parece decorar este año la casa con preciosas calabazas forradas de papel de flores Liberty o grecas a lo Art Deco? Para las que se animen a hacerlas, las he encontrado en la edición americana de la revista Country Living. Podéis seguir las instrucciones sin problemas si pincháis en www.countryliving.com/crafts/projects/40-Pumpkin-Decorating-Ideas-decoupage#fbIndex40.