Con este tiempo tan frío que hemos tenido, aún no ha
empezado en casa la temporada de rosas. ¡En cambio, no puedo deciros lo mismo
de las malas hierbas: me están invadiendo! Por eso, para preparar hoy un
jarrón, tenía poca flor aunque sí superávit de flores que crecían de los
hierbajos.
¿Por qué no
probar a hacer un ramo mestizo?, pensé. Al fin y al cabo, cualquier planta con flor tiene color… y bien
mezcladas... pueden quedar perfectas.
Cómo mi jarrón-mezclum, que elaboré con iris lilas, las tres únicas rosas que habían crecido ya, unas ramitas
flores blancas de espino y las flores amarillas de las hierbas que crecen por toda la parcela sin control.
Puse servilletas a juego del ramo |
Cuando lo terminé y me dispuse a montar la mesa en el
porche, lo mejor era seguir con esa misma filosofía del mestizaje. Así, en el menaje principal mezclé y mezclé: dos colores (amarillo y azul)
para los bajoplatos, dos piezas de cristalería, el azul y amarillo en las
piezas de los aperitivos…
Por buen camino
Para que todo el conjunto tuviera una armonía y como su armazón sustentador, dispuse un camino estampado en los colores que iban
a juego con el jarrón. En realidad no es un camino, sino un mantel doblado. Este es un truco que podéis utilizar para multiplicar vuestra ropa de mesa sin necesidad de comprar más.
Fotos y tablesetting: helenstables.blogspot.com |